La identidad corporativa es la esencia de una empresa, el cómo es.
Mientras que la imagen corporativa es la imagen que el público ve sobre la
empresa, es decir, el gráfico que la representa y mediante el cual los clientes
la van a identificar.
La imagen corporativa está constituida por una gran cantidad de
elementos, aunque se podrían organizar en dos grupos: los elementos visuales,
que serían el logotipo, los colores o la página web, y los elementos abstractos,
como son la filosofía o los valores. La imagen
corporativa ideal es la que combina estos dos grupos a la perfección.
A continuación vamos a analizar
algunos de los elementos que configuran la imagen
corporativa de una empresa.
En primer lugar hablaremos del logotipo, ya que éste es el elemento que
más representa a la empresa. A través del logotipo
la empresa debe expresar lo que le quiere decir a su público, por este mismo
motivo es por el que es tan importante este elemento. Por norma general para
que un logotipo sea exitoso, este debe de ser simple, de comprensión sencilla, no
muy colorido y por supuesto, original, que cause impacto nada más verlo. No hay
que olvidar que debe ser fácilmente identificable incluso en tamaños muy
pequeños ya que las páginas web
responsives que son ya desde hace tiempo, parte fundamental de un desarrollo web cualquiera.
Otro elemento visual muy importante es el que representa a los colores corporativos. A través de los colores se transmiten emociones, así que es un aspecto muy importante el de elegir unos colores adecuados, pues éstos deben transmitir al público sensaciones que representen la identidad de la empresa.
La tipografía es otro aspecto muy importante de la imagen corporativa, ya que es la
encargada de materializar de manera visual la escritura o lenguaje verbal.
Mediante la tipografía se expresan ideas,
y éstas deben sincronizarse con los demás elementos, como por ejemplo el color.
La tipografía debe armonizar con el
color, el espacio, la distancia, el logo…etc. Pero también con las ideas que
quiera transmitir la empresa.
Las tarjetas de visita también son un elemento muy importante, ya que
a través de ellas, el cliente genera una segunda impresión, la primera es la
que se genera a través de la imagen personal. El diseño de la tarjeta de visita ha de ser profesional, y al igual
que los demás elementos, debe transmitir buenas sensaciones. Un diseño original
hará que tu tarjeta de visita no pase desapercibida entre las de la
competencia.
Los folletos publicitarios o
flyers también son otro elemento a tener en cuenta, pues también colaboran
en la creación de la imagen corporativa
de una empresa. Éstos también deben de poseer un diseño profesional y
original, hay que prestar especial atención a las imágenes y textos que se
incluyan en los mismos, pues deben ser adecuados para el público.
Es de vital importancia que a la
hora de crear la imagen corporativa de
tu empresa cuentes con el asesoramiento de profesionales. Lo más
recomendable es mantener contacto durante todo el proceso de creación, para así
orientar a los diseñadores gráficos profesionales y conseguir el
mejor resultado.
Todos estos elementos que forman parte de la imagen corporativa, deben de tener
coherencia entre ellos, ya que por sí solos no tienen la fuerza necesaria para
expresarse, pero en conjunto transmiten de una manera clara el mensaje que la
empresa quiere dar.
Contar con una buena imagen
corporativa tiene muchos beneficios,
por ejemplo como herramienta de
marketing y promoción. Un cliente siempre recuerda un servicio bueno, así
como también recuerda donde lo han tratado de una mala manera. Si tu empresa es
conocida por realizar buenas prácticas, las posibilidades de atraer a un mayor
número de clientes aumentan.
La reputación de la empresa también forma parte de la identidad de la
misma, es importante que la empresa aporte credibilidad a los clientes, de esta
manera serán los mismos clientes los que te recomienden. Una buena reputación
atraerá a numerosos clientes, y también a inversionistas o socios potenciales,
es la mejor manera de incrementar las
oportunidades de tu empresa.
Siempre se ha dicho que la primera
impresión es la que cuenta, así que es de vital importancia dar una primera
impresión buena y memorable, para ello hay que contar con una buena imagen corporativa, y no hay que
olvidar tampoco el disponer de una buena página web.
En la actualidad una gran parte
de las personas o clientes potenciales, buscan información sobre lo que les
interesa por Internet, así que con una buena
página web abrirás las puertas de tu negocio a muchas personas. Por otro
lado es importante tener en cuenta que la empresa también estará más expuesta a
comparaciones, así que contar con un sitio
web original y profesional es lo que marcará la diferencia.